Es difícil pensar en una palabra para definirlo, pero si hay dos recurrentes en nuestra mente: EXÓTICO y SALVAJE.

Está casi completamente rodeado de mares, sin embargo, es también el hogar del desierto más grande del mundo: el desierto del Sahara, que contrasta con grandes llanuras y la gran diversidad de paisajes, fauna, cultura y etnias alrededor de todo su vasto territorio entre los cuatro hemisferios.

Su nombre, que en latín significa ‘’soleado’’, y en griego significa ‘’sin frío’’, goza de ser el continente más caliente, donde su clima es claramente predominante el calor, excepto por las épocas lluviosas en las que pueden caer fuertes precipitaciones. Así que la clave para disfrutar de una mejor experiencia africana, es distinguir entre la temporada seca y la fluvial.

El continente africano se compone de 54 países, en los que se hablan más de 1.500 lenguas diferentes, entre las que se cuentan el inglés, francés o portugués, aunque es el árabe el idioma predominante, en especial en la zona norte.

En este fascinante continente puedes vivir experiencias tan exóticas como poder observar a los gorilas y rinocerontes en su hábitat natural, así como vivir los más increíbles safaris fotográficos de los animales más asombrosos del planeta, o simplemente quedar absorto ante los maravillosos atardeceres africanos o refrescarte en sus paradisiacas playas mientras nadas con tiburones o delfines.

Sin embargo, el gran colorido de esta zona del planeta predomina en sus culturas tribales que, junto a su humilde historia y mágico paisaje, se complementa con la diversidad de sus costumbres ancestrales que conservan su conexión con la Madre Naturaleza, para completar la mejor panorámica viajera.

Este territorio está lleno de espectaculares joyas naturales y culturales, de norte a sur, que van desde las coloridas y exóticas culturas árabes, hasta los hermosos azules de las playas en las islas Mauricio, la imponencia de la naturaleza en la fuerza de las caídas de agua en las Cataratas Victoria, la emoción de disfrutar de un auténtico safari o el asombroso desarrollo de las ciudades del sur del continente como Sudáfrica. Algo sí es claro, viajar a África te asegura una conexión con la naturaleza más indómita.

Al viajar a África, deberás estar preparado para quedar profunda e irremediablemente enamorado de ella, y esta será tu mejor recompensa de un destino lleno de experiencias únicas e irrepetibles.